Un compromiso para conmigo… y ya voy tarde!!!

Que trabajo me cuesta empezar. Creo que esa es la causa de tanta procrastinación. Empezar. A mí por lo menos me cuesta un mundo.
Los que ya me conocéis un poco, sabéis que me inclino hacia modos de vida alternativos y más sencillos desde hace tiempo. También es cierto que mi compromiso con esta filosofía ha sido un poco light, por lo menos en la medida que debería haberlo hecho. El caso es que llevaba mucho tiempo dándole vueltas a cómo reducir mis emisiones de CO2. Por motivos de mi trabajo, soy comercial, agente de seguros y asesor financiero, hago más kilómetros que el baúl de la Piqué (permitidme la licencia carca, ya estoy empezando a aceptar mi paso por el calendario,… y me salen estas cosas). 30.000 Km al año, esa es a grosso modo mi media.
Pues hay que bajarla, y la voy a bajar, me he puesto como objetivo 20.000 Km.
Así que habrá que cambiar mi modo de trabajar. Y como sé que la mejor manera que hay para alcanzar los objetivos es adquiriendo un compromiso público. Lo hago aquí y ahora, cada mes iré publicando como voy.
Hay muchas páginas web, calculadoras, App, y todo tipo artefacto para medir de todo y en todo momento, y no todas coinciden. He optado por tomar esta página como referente. Sin nada en particular, me ha parecido bien, y ya está.
https://www.sunearthtools.com/es/tools/CO2-emissions-calculator.php

Es para echarse a temblar. He estado arrojando 4500 Kg de CO2 a la atmosfera cada año. Ahí es nada!!!
Esto va a cambiar, y te invito a que me acompañes. Si vienes conmigo me sentiré más comprometido, me obligaré mas, y entre todos lograremos lo que llevamos tiempo proponiéndonos y no hemos logrado. Nosotros si tenemos los medios. Cosas sencillas, claras y alcanzables.
Si decides posponerlo, lo entenderé, no siempre vamos a coincidir, pero vuelvo a decirte que si lo hacemos juntos será más fácil para los dos.
Hoy me he comprado una pulsera de actividad. Eso sí, sin conexión, mis datos son míos.
No sé si será ya un beneficio o una tontería.
Empezamos en poco mas de 393.000 Km.

Una guerra inacabada

Otro día que se rompe. Otra vez con parte del camino andado y de nuevo sin saber  dónde ir.

Vuelvo a repetir mi desorientación, mi falta de tino, soy yo el que confía en la estrella equivocada, miro al cielo y creo ver luz,… pero lo único que hay es tinieblas y oscuridad.

Tantos cadáveres hacen muy difícil la reconciliación entre los bandos. La guerra ha sido cruel y devastadora, dura ya mucho tiempo, han quedado muchos muertos en nuestras cunetas. Los hemos tapado con la hojarasca de un otoño eterno e inacabado.

El enésimo intento de un comienzo, del nacimiento de una nueva etapa,… y vuelta a morir en el intento.

Muchas veces pregunto… pero ya imagino la respuesta amor. Aunque nunca me la das. Nunca me la darás.

Las guerras las terminan los valientes. La paz la firman los supervivientes de batallas fratricidas que con cuerpos amputados por fin comprendieron que es preferible vivir con mitades certeras a una total ilusión.

Las treguas, lo nuestro, princesa, las piden los cobardes, y eso soy yo. Un alto el fuego tras otro que prolonga esta apática agonía hasta lo hartible.

Debería por fin ser valiente y decirte de una vez por todas, cariño, que esta postguerra, que este juego de mentiras y desinformación por esconder nuestras atrocidades tiene que acabar.

Hay que sentarse en mitad de nuestro campo yermo y desolado con todos nuestros muertos detrás, pudriéndose y que la fría luz de este eterno atardecer que nos acompaña desde que tengo memoria, nos haga verlos como lo que son,… nuestros muertos. Y llamarles por su nombre, uno a uno, para que por fin puedan descansar en paz.

¡¡¡ Para que por fin podamos descansar en paz !!!

Bushcraft

¿Para qué sirve una sierra de Bastidor? Siempre había visto este artilugío en carpinterías antiguas, de viejos carpinteros, igual de desgastados que sus herramientas, todo el tiempo me preguntaba la forma de utilizarla y como podría hacerme de una.  ¿Internet?. ¿Mercadillos?, ¿carpinteros jubilados?….

¡¡¡Me gusta el bushcraft!!! Así llaman ahora al que yo denomino como “minimalismo de autosuficiencia”. Según la Wikipedia: “El diccionario ingles de Oxford lo define como habilidades en asuntos relativos a la vida en el monte”. Quienes lo practican desarrollan por ejemplo.

• Crianza de animales

.• Caza, pesca y rastreo de animales.

• Capacidades para construir una casa para un uso prolongado.

• Conocer y aplicar en la alimentación plantas, raíces, hongos y tubérculos comestibles.

• Habilidades para realizar la propia ropa y calzado.

• Habilidades en madera

• Agricultura.

• Alfarería.

John Seymour ya nos habló de esto allá por los años 60, The Fat of the land (1961). Y muchos libros que le siguieron, siempre encaminando al lector hacia una forma de entender la relación con el mundo y con la naturaleza más empática, más colaborativa, más permacultural (No olvides los tres principios de la permacultura: Respeto a la Tierra, Respeto a las personas y compartir los excedentes)

En mi equipo de bushcraft (no me gusta llamarlo así,  me vais a permitir que lo llame equipo de perroflauta) ya hay una sierra de Bastidor; la he fabricado hoy, la he fabricado yo, llevaba un par de semanas diseñándola en mi cabeza, esta mañana rebuscando en casa encontré un listón de pino francés, que me estaba pidiendo a gritos acompañarme en mis salidas al campo, así que lo miré lo evalué y me puse a ello, y creo que el resultado es satisfactorio, al menos para mí, que es a quien importa. Ahora entiendo porque esta herramienta no debería faltar en el arsenal de alguien que trabaje con madera. Es robusta, eficiente, manejable y sobre todo plegable; la que he construido se desmonta y se recoge en un pequeño carcaj hecho con pvc reciclado.

¡¡¡¡Una sierra de bastidor para gozar!!!! Me divertí construyéndola, y a partir de ahora me divertiré usándola.

Hacer cerveza

William Shakespeare dijo “La mejor cerveza está donde van a beber los monjes”. Siempre me ha gustado esta frase. Empecé a hacer cerveza más por lo que tenía de alquimia, que por el placer de beberla, que también lo hago. No soy ningún maestro cervecero, sólo fabrico cerveza, buena cerveza, sin ínfulas, con humildad.

No sé dónde van los monjes a beber cerveza, y os aseguro que me encantaría descubrirlo, por eso utilizo a mis amigos para saber si mi cerveza es buena. Mi amigo Manuel Valderrama, escritor y bebedor selecto de cervezas, tiene sus preferencias, y sé que es más de laguer. Por eso agradezco el comentario que me ha hecho del último ½ litro que le he pasado. Una cerveza Ale con unos 8º y dos años de maduración, no por nada en especial, simple, se quedaron en la caja y las olvide.

“Corrige un poco la acidez, la espuma esta perfecta, mejor que la última vez”, no se a ustedes, a mí me parece una buena frase para decirle a un amigo que hace cerveza y se siente orgulloso que la bebas y la disfrutes.

El hombre que construyó 100 colmenas

100 colmenas. ¿Son muchas o pocas?. Son muchas. Todas hechas con maderas de desechos, de muebles viejos, de derribos, cortadas con un viejo serrucho y ensambladas con clavos viejos. Pintadas de un gris acrílico. Produjeron miles de tarros de miel. Albergaron más de tres millones de abejas. Ocuparon cientos de horas del hombre

Yo tengo cinco de esas colmenas, su hijo me las ha regalado. Las últimas cinco colmenas que le quedaban.

Los únicos conocimientos de apicultura que yo tenía eran que las abejas hacían miel. Poco más. Después de muchas horas devorando todo lo que cayó en mis manos sobre el mundo de las abejas estoy preparado para darles nueva vida a estas viejas colmenas.

Las he retocado un poco para adaptarlas a la idea que tengo de como quiero que sea mi colmenar, siempre respetando la tercera “R”. Reutilizar. Así que he construido un alza para almacén de miel y he repasado los cuadros para que las abejas puedan pasar de la cámara de cría (colmena) al alza.

Pero me falta lo más importante. Las abejas. Y ahí estoy, en una disyuntiva algo seria. ¿Compro un enjambre?. ¿O espero a capturar uno?. Todavía no me he decidido. Reconozco que estoy algo nervioso. Siempre me pasa cuando algo me apasiona y no quiero cagarla. Y esto es una de esas cosas. Seguiré preparando las colmenas hasta que tome una decisión.

Algo si tengo claro. Me siento muy satisfecho por ser dueño de estas cinco colmenas. Es como si empezara un nuevo ciclo de vida sin ningún coste para el planeta…Yo me entiendo

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UN CAMPO DE HABAS

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Un campo de habas. Como por arte de magia. En el huerto de naranjos de mi amigo Antonio ha brotado un campo de habas sin haberlo planificado, porque si, La madre Naturaleza decidió esperar a condiciones más propicias, y han llegado, una explosión de vida, de olores, colores brillantes, intensos. Todo un mes de grises y agua, no han podido enterrar tanta fuerza, en tres días de luz todo se desata.

Siento la vida a mí alrededor, sin filtros, sin Photoshop, sin postureos. Me siento bien. Me gusta estar aquí. Me gusta estar ahora.

He venido a recoger unas verduras para la semana. No hace mucho que he cambiado mi forma de alimentarme, llegó un día en que entendí que somos lo que comemos, o por lo menos nos vamos pareciendo mucho. Este año he descubierto las borrajas, una autentica exquisitez. Acelgas, prácticamente todo el año. Nunca hay suficiente sitio en un huerto para las cebollas. Un par de coles chinas, me encanta el chucrut con esta delicia. Y por supuesto un montón de habas.

Dos docenas de huevos. En Semana Santa y haciendo torrijas no son suficientes. Cada vez más al acto de comer lo acompaña una sensación de gratitud, de confianza, de sentir que lo que ingiero no solo sustenta mi vida, sino que además disfruté plantándolo, disfrute cuidándolo, disfruté cosechándolo, y ahora lo disfruto comiéndolo.

Y como no!!. He aquí el punto final. Unas habas esparragas con un huevo cuajado!!

 

 

…Otro huerto

Creo que es el quinto o sexto huerto que roturo, el cuarto con el sistema de bancales elevados, el sistema que aprendí de John Seymour, el que fuera figura importante del movimiento de autosuficiencia, el método del bancal me ha reportado bastantes satisfacciones tanto en producción como en estética, pero ese no es el tema más importante a la hora de comenzar un huerto, por lo menos para mí.

No se trata sólo de producir nuestros propios alimentos, o de minimizar la huella de carbono al no consumir productos que vengan de miles de Kilómetros, o alimentarte con alimentos libres de química,…. Se trata de descubrir un sentimiento de pertenencia,… Si, un sentimiento de pertenencia a la tierra, al clima, a las estaciones. A la vez que trabajas en el huerto eres más consciente del paso de los días, sientes el frio de otra manera, como si te cortara la cara y las manos, el calor sofocante de la canícula. Los colores, grises y marrones del otoño, los olores de los frutos maduros en verano, la primavera con su explosión de vida… y de insectos.

Las mañanas frías en invierno me hacen sentir muy vivo, me recuerdan que soy parte de un mundo que está hecho de sensaciones, mis sentidos trabajan al unísono, sobre todo mi olfato, el sentido de la memoria, el que me transporta a mi infancia con el olor de la tierra mojada, o el tacto, que hace que mi mente vuelva a casa, a mi cuerpo, cuando me hago consciente del roce de la brisa en mi piel,… y ya no vivo en otro sitio, vivo en el aquí y en el ahora.

Los días calurosos del verano cuando el huerto esta en todo su apogeo, en esas largas tardes del mes de Julio, me gusta especialmente deambular entre los bancales y degustar algunos tomates, o algún pimiento con un poco de sal y vinagre y acompañarlo con una de mis cervezas frías. Y es entonces cuando recuerdo la frase de Rabindranath Tagore, esa que dice: «La tierra es insultada y ofrece las flores como respuesta”.

…Y esto a que venía? Ah, si. Es el quinto o sexto huerto que roturo,… y seguiré haciéndolo todo el tiempo que pueda porque “la creación de mil bosques está en una bellota” –Ralph Waldo Emerson-

Feliz día.

Sentirse Vivo

 

Hoy he tenido un buen día. Aunque no todo el mundo estaría de acuerdo. Me he levantado temprano, me he tomado un café en la cafetería a la que acudo todos los días, cuando he considerado que no era demasiado temprano para hacer todo el ruido que tenía pensado hacer, me he dirigido a una pequeña parcela de unos 5 metros por 5 metros que tiene mi hermano frente a su casa y me he puesto a desbrozarla, tengo la intención de construir un pequeño huerto, no es el sitio ideal, ya que todavía en la fecha que estamos no le llegan los rayos del sol, pero espero que acercándose la primavera eso cambie. He estado toda la mañana preparando el terreno, incluso podando las ramas bajas de un pino del vecino, que por cierto aprovechare para leña. He estado preparando unos semilleros plantando tomates, calabacines, lechugas, pimientos, etc., etc.,

Soy hipertenso emocional, o eso me dijeron las pasadas navidades cuando me tuvieron que llevar a urgencias por una crisis de hipertensión con sangrado por la nariz incluido,… eso sí, la primera y única de mi vida,…y espero que sea la última. Para conseguirlo bebo todos los días un par de vasos de zumo de limón con té verde y hierbabuena, está asqueroso, pero ya me he acostumbrado. Los limones los consigo gracias al buen hacer de los vecinos de mi pueblo que en su día se dedicaron a injertar gran parte de los naranjos agrios que plantó el ayuntamiento por limoneros, así que pases por las calles que pases, seguro que te encuentras algunos arbolitos cargados de limones,… pues yo me dedico a expoliarlos, luego exprimo el fruto con piel incluida, los envaso en botellas de plástico y las congelo, así cuando no tenga limones de temporada, mantendré a raya mi tensión arterial con la provisión del congelador. Así que antes de comer me fui a cosechar mis limones, y la verdad es que conseguí una buena carga.

Pero lo mejor de toda esta actividad, no son los objetivos materiales que se consigan, lo mejor de todo esto es la sensación de paz y sosiego que siento en este momento mientras escribo estos párrafos,… y eso sabiendo que mañana será otro día de trabajo duro…. Pero me cura el alma, derrota mis miedos, y me hace sentir sencillo,… me hace sentir vivo.

Empezar

Empezar a escribir, como si eso fuera fácil, llevo dandole vueltas al asunto meses, por no decir años,… Y la verdad que siempre choco con un muro de dudas e inseguridades. Se en lo más profundo de mi que tengo algo que ofrecer, que hay personas como yo, que se debaten en un mar de dudas sobre el camino que han escogido en la vida y que piensan que es hora de cambiar, he intentado durante los últimos años de mi vida seguir unas pautas de comportamiento,… no lo he conseguido, soy bastante cobarde , o por lo menos no lo suficientemente fuerte como para haberlas seguido como debiera.

Desde hace un tiempo estoy intentando mínimizar mi existencia, mi preocupación por el medio ambiente, por la felicidad del ser humano, por mi felicidad. Esto marca la dirección de todos los momentos lucidos de mis días,… pero me encuentro inmerso en un mundo totalmente opuesto al que persigo, mi vida, mi trabajo no tienen nada que ver con ese ser humano que sueño, un ser humano sencillo, sin grandes necesidades, respetuoso con la tierra y con todos los que habitan en ella, generoso con su trabajo y con su esfuerzo, sencillo en sus demandas y firme en sus conviciones,… pero no soy eso. Me he convertido en un ser complejo, lleno de contradiciones, atrapado en un mundo en el que no creo.

Pero andaré para cambiarlo y cambiarme, por eso comienzo mi Cuaderno de bitácora de un perroflauta,…

Hasta la próxima.